jueves, octubre 14, 2010

Comentario de Teresa Hernández

CATÁSTROFE DE BIESCAS clip_image002

He elegido esta catástrofe natural porque yo ese mismo día (7 de agosto de 1996), estaba con mis padres y mi hermano en la otra vertiente del barranco; era muy pequeña, no tenía ni seis meses, pero mis padres me lo han contado.

Yo esa tarde estaba en un museo que hay en Larrés. De repente se fue el alumbrado. Como había una exposición del Pinocho de Saura y estábamos muchos niños, nos pusieron la película de Pinocho para que no nos asustáramos, pero por lo que me han contado mis padres no me asusté: estaba tranquilamente merendando un potito. Mi hermano, que entonces tenía 5 años se estaba aburriendo y mis padres decidieron regresar a Jaca. Al salir vimos que era de noche, ¡¿de noche?! Si solo eran las seis y media de la tarde de un día de principios de agosto por lo que a esa hora debería estar soleado. Llovía mucho y la carretera estaba inundada, según mi padre íbamos flotando con el coche.

Al llegar a Jaca comprobamos que la red telefónica estaba totalmente colapsada y no pudimos comunicarnos con Zaragoza, por lo que no pudimos hablar con mi abuelo. Encendimos la televisión y vimos lo que había ocurrido: una fuerte tormenta (100 mm en tan solo diez minutos) había caído sobre el valle de Tena oscense y eso no era lo peor, en el camping Las Nieves de Biescas (que se encontraba a un kilómetro aguas abajo del pueblo), se había producido una riada ya que se encontraba en el cono de deyección del Torrente de Arás, justo antes de de la desembocadura en el río Gállego y por el entibamiento de troncos y ramas la tragedia fue agravada. Ya había 4 muertos.

Mientras tanto, en Zaragoza, mi abuelo había visto la noticia por la televisión e intentó ponerse en contacto con nosotros, pero no pudo; a la vuelta nos dijo que había estado muy preocupado, ya que en esa época todavía no existían los teléfonos móviles...

A la mañana siguiente Jaca estaba llena de periodistas y televisiones de todo el mundo y por lo tanto decidimos irnos a Ansó.

Estos son los datos de la tragedia:

La riada se calcula en unos 500 metros cúbicos por segundo de agua cargada con 13.000 toneladas de roca y madera.

Hubo 87 personas muertas y 183 resultaron heridas; días después aún se buscaban cuerpos de personas desaparecidas en los ríos de alrededor.

Como anécdota, cabe nombrar, que un póster de Pinocho que me compré ese día lo tenía hasta hace pocos años colgado en mi habitación.

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